La tendencia de la actividad de faena registrada durante el último año no solo en vacas sino fundamentalmente en vaquillonas, categoría esencial para la reposición de vientres, anticipa una nueva caída potencial en el stock de vientres en producción, indicó Rosgan en su reporte semanal.
De enero a diciembre, Argentina faenó un total de 2,62 millones de vacas, es decir casi un 12% de los 22,4 millones registrados como stock inicial, apenas 1 punto por debajo del nivel de extracción del 2023, en plena sequía. Sin embargo, el crecimiento se viene registrando en la faena de vaquillonas, que por segundo año consecutivo supera los 4 millones de cabezas, lo que equivale a más de la mitad del stock registrado bajo esa categoría.
Según Rosgan, el valor de lo obtenido viene perdiendo su atractivo comercial tanto para la exportación como – por derrame – para el productor local
En 2024, los precios pagados por China a la industria local cayeron en promedio un 10% interanual, alcanzando niveles más bajos que en plena pandemia. Esta tendencia, redujo sustancialmente la capacidad de compra, trasladando al productor una baja en las cotizaciones del orden del 6% interanual, en pesos constantes, y de más del 20% si lo comparamos con los máximos obtenidos en 2022.
«Si bien a la fecha el mercado asiático recién comienza a marcar valores de referencia para lo que será el ciclo 2025, luego de su receso comercial por las fiestas del Año Nuevo Lunar, las primeras cotizaciones que se conocen parecen activar ciertas mejoras, las cuales rondan entre el 3% y 4% para los sets de cortes más demandados por este mercado en los últimos 10 días», dijeron.