La Federación Porcina Argentina (FPA) presentó su Plan Estratégico Porcino 2025-2032, con el objetivo de duplicar la producción nacional de carne porcina, aumentar el consumo interno, diversificar mercados de exportación y atraer inversiones por más de US$ 1.600 millones.
El plan busca posicionar al cerdo como una alternativa saludable, accesible y nutritiva, mediante campañas de educación al consumidor y mejoras en productividad, sanidad y bienestar animal.
Entre las metas del plan se destacan: aumentar las cerdas productivas de 348.000 a 550.000, alcanzar una producción de 1,7 millones de toneladas anuales de carne porcina, elevar las exportaciones de 9.500 a 300.000 toneladas, y aumentar el consumo per cápita de 16,8 a 28,3 kg por año. También se proyecta duplicar la actividad económica del sector y generar más de 130.000 empleos directos e indirectos.
No obstante, el sector enfrenta desafíos importantes. La falta de acceso a crédito, el impacto del desfasaje del IVA, y la competencia desleal por importaciones desde Brasil (especialmente de bondiola tratada con ractopamina, un aditivo prohibido en más de 160 países) ponen en riesgo el crecimiento. Además, las importaciones crecieron más de 300% en 2025, mientras que las exportaciones cayeron 7,2%.
El plan también busca fomentar el consumo de cortes menos tradicionales y avanzar en la apertura de mercados internacionales clave como China, México y Vietnam.
En cuanto a sanidad, se prioriza la erradicación del virus de Aujeszky y la creación de un Ente Sanitario Nacional para mejorar la trazabilidad y cumplir con los requisitos de los mercados más exigentes.