Tras la fuerte devaluación de la moneda argentina luego de las elecciones primarias el 13 de agosto pasado, la carne ha tenido un alza en los precios alcanzando $ 3.100 por kilo hacia fines de la tercera semana de agosto (promediando el valor de 18 cortes), con
una variación desde el arranque del mes del orden del 55-60%. Por efecto sustitución, es de esperar que las otras carnes y proteínas animales también hayan tenido aumentos significativos, explicó un informe de Ieral de la Fundación Mediterránea.
Además, entre la tercera semana de julio y la tercera semana de agosto, el precio del novillito en el Mercado de Cañuelas (ex Liniers) subió un 70%. Entre las hipótesis que explican esta alza el informe menciona un posible desequilibrio por cuestiones estacionales entre la oferta y demanda de animales con destino exportación, la necesidad de recomponer márgenes en los feedlots (afectados
por Dólar Maíz y otros factores), y un past through muy completo y rápido de la devaluación post PASO a los precios de la hacienda por retracción y/o menor disponibilidad de animales.
Con todo, alertan que debe monitorearse la respuesta del consumidor, si valida los nuevos valores o, por el contrario, dado que se observa una retracción del consumo y, por el lado de los exportadores, si los negocios siguen siendo rentables a los nuevos precios, con un tipo de cambio que se quedaría en los $350 hasta las elecciones de acuerdo al gobierno.
«Los precios en dólares de la hacienda local han quedado bastante por encima de los valores de la región (Brasil, Paraguay, Uruguay), lo que limita la competitividad de los exportadores y pone cierto techo a los valores para las próximas semanas», explicaron.
Julieta Marino / Agencia CMA Safras