En junio, la superficie total en sequía en Argentina aumentó un tercio respecto al mes anterior, con una duplicación de casos leves en la Patagonia y expansión en Cuyo, mientras que el NEA permaneció libre de afectación, según la Mesa Nacional de Monitoreo de Sequías (SEPA).
Las lluvias fueron escasas en la mayor parte del país, excepto en el NEA, y se agravó el déficit hídrico en el oeste y norte de la Patagonia. Los suelos muestran desecamiento progresivo en la región central y zonas deficitarias en Cuyo y Patagonia.
Aunque el NDVI se mantuvo por encima del promedio en gran parte del país, se registraron anomalías negativas en Santa Fe, Santiago del Estero y el sur patagónico. En hidrología, el río Paraná mostró mejoras, mientras que el Uruguay alcanzó niveles de alerta por lluvias locales.



