En una entrevista con la CNBC, la secretaria de Agricultura de EE.UU., Brooke Rollins deslizó que ante los dichos del presidente Trump sobre posibles compras de carne argentina, aclaró que el flujo sería reducido. Además, mencionó que la apertura comercial
debe asegurar la sanidad del rodeo estadounidense, remarcando que Argentina «enfrenta un problema de fiebre aftosa».
Rollins remarcó que Estados Unidos consume alrededor de 12 millones de toneladas métricas de carne bovina al año y 10 millones son de producción local, por lo que no hay tanto lugar para la compra de carne.
Respecto a las declaraciones de Trump, la secretaria de Agricultura dijo que se podría tratar de una apertura comercial hacia otros productos provenientes de Argentina.
Rollins enfatizó en cuidar la industria ganadera local, teniendo en cuenta otros casos recientes como el gusano barrenador en México.







