Los operadores argentinos se encuentran muy preocupados por el avance de la chicharrita que causa el spiroplasma en los cultivos de maíz. Según las estimaciones, el avance de esta enfermedad ya eliminó 7 millones de toneladas de maíz y podrían ser más, según Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral.
Recientemente, la Bolsa de Comercio de Rosario bajó a 50 millones de toneladas la estimación de producción, mientras que la Bolsa de Buenos Aires habla de 49,5 millones, cuando se estimaban 57 millones de toneladas al inicio de la campaña. Lo que preocupa es que el USDA mantiene su proyección de 55 millones , y el mercado internacional en su conjunto no se está haciendo eco de este problema, señala Romano.
El análisis indica que la cosecha del maíz temprano sigue, pero con interrupciones debido a las lluvias. Dado que ahora la soja está también en fecha de recolección a la que se destinaría más capacidad y, por lo tanto, los exportadores teniendo problemas para conseguir mercadería para cubrir los buques que van llegando.
Habiendo visto precios muy bajos de maíz, tener ahora 175-180 USD/tt para vender es muy tentador, sobre todo con Chicago bajando, pero la duda por merma productiva por spiroplasma justifica esto, y quizás todavía más, estima el especialista de la Universidad Austral.
Con respecto al trigo, el valor del cereal argentino puesto en Brasil ya se encuentra muy cercano al de Rusia, que es el más barato del mundo, por lo que sería raro ver subas adicionales, indica Romano.
La mejora del disponible arrastra al nuevo y lo lleva a la zona de los 200 USD/tt que deberían disparar ventas, especialmente porque los insumos se acomodaron a la baja y están en niveles más cercanos al promedio. De hecho, deberían bajar algo más a raíz de los anuncios de reducción en derechos de importación. De todas formas, la pregunta es si hay o no agua disponible, y si esa agua no se necesitará para la campaña gruesa, agregó el consultor.