La Niña podría llegar en septiembre, a partir de modelos que anticipan un enfriamiento del Pacífico, por lo que los productores deberán anticiparse con una carga hídrica a los suelos ante la escasez de lluvias del invierno, estudia el analista climático
Leo de Benedectis.
Las chances de predominancia de La Niña sobr El Niño superan el 70% desde julio, llegando a su mayor valor en el tercer trimestre del año. Sin embargo, el analista pidió que se espere una actualización entre marzo y junio de las estimaciones. En tanto, en octubre, persisten riesgos de heladas en la provincia de Buenos Aires.
«Debemos gestionar el riesgo ante lluvias escasas en invierno y en primavera. El pronóstico puede ser malo para fin de año pero para ello el productor debe estar preparado», informó.
El acumulado de lluvias muestra un rango superior en el Litoral argentino en marzo y precipitaciones escasas en la región agrícola central en mayo. El mismo escenario se presenta entre junio y agosto, lo cual es normal por la condición del invierno.
Horacio Vera /Agencia CMA Safras