Un equipo de investigación del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) en la provincia de San Luis estudia nuevas estrategias para optimizar la producción de maíz y hacerle frente a la escasez hídrica en ambientes semiáridos.
El objetivo del INTA San Luis es brindar recomendaciones para mejorar la productividad del cereal evaluando el impacto de la fecha, la densidad de siembra en la eficiencia en el uso del agua (EUA) y el rendimiento de este cultivo (RG) en dichos ambientes.
«Al retrasar la siembra, se acumula más humedad en el suelo y se reduce la demanda hídrica durante el período crítico del maíz», explicó uno de los investigadores del INTA San Luis al señalar al mes de febrero como el «periodo crítico».
En estas regiones, donde el agua es un recurso limitado, dichos condicionantes juegan un papel clave en la EUA y el RG, ya que un retraso de la siembra y una reducción controlada de la densidad puede impactar favorablemente al maíz.