La Estación Experimental Agropecuaria Santa Cruz del INTA determinó que los ecosistemas pierden su capacidad de recuperación cuando enfrentan sequías prolongadas y de alta severidad, según una investigación publicada en Science.
Hallazgos globales
El trabajo analizó la relación entre intensidad, duración y frecuencia de sequías y la productividad de 74 tipos de pastizales y matorrales de distintos continentes.
Los datos incluyeron más de ocho años de mediciones en el campo experimental Potrok Aike del INTA.
El patrón detectado fue consistente:
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Mayor severidad y frecuencia de sequía → menor producción de pasto
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Reducción sostenida de la capacidad productiva, incluso tras el retorno a lluvias normales
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Cambios en la composición florística y en la respuesta de las plantas al estrés hídrico
Consecuencias para la ganadería
El investigador Pablo Peri advirtió que, ante el aumento global de eventos secos:
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La planificación estratégica del pastoreo
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La suplementación forrajera
serán claves para sostener la actividad ganadera en regiones vulnerables.






