El gobierno argentino aclaró que convocará a los distintos sectores de la cadena agropecuaria para llegar a consensos antes de la redacción del decreto conocido como Ley Ómnibus, que llama a adherir al país al UPOV ACTA 1991. Además, destacan que
las semillas nativas y criollas, así como las variedades en dominio público, quedan fuera del alcance de UPOV ACTA 1991 y son de uso libre para todos los agricultores.
El INASE (Instituto Nacional de Semillas), como autoridad de aplicación, jugará un papel crucial en la implementación y regulación de los criterios establecidos en el decreto reglamentario, conformando su Directorio con representantes del sector público, obtentores y productores.
Dentro de la ley conocida como «Ómnibus», que aún requiere de aprobación del Congreso, el gobierno reconoce la facultad del «uso propio» por parte de los agricultores, lo que significa que podrán utilizar las variedades protegidas para su propio cultivo sin infringir derechos, siempre y cuando se establezcan excepciones al pago por dicho uso.
Antes de la reglamentación, se realizará un proceso de consenso entre todos los actores de la cadena agropecuaria para determinar los criterios de excepción al pago, considerando aspectos como volumen de producción, hectáreas producidas, categorías impositivas y otros posibles criterios.
La adhesión a UPOV ACTA 1991 modificará solo el Capítulo V de la Ley de Semillas y Creaciones Fitogenéticas, y se espera que los criterios de excepción al pago por el uso propio se establezcan a través de un decreto reglamentario presidencial.