Pampa Energía informó una ganancia atribuible a los accionistas de US$23 millones en el tercer trimestre de 2025, lo que representa una baja del 84% interanual frente a los US$146 millones del mismo período de 2024.
La empresa explicó que la caída se debió principalmente a un mayor impuesto a las ganancias diferido no monetario, que impactó en un menor resultado por participación en afiliadas, entre ellas Transportadora de Gas del Sur (TGS) y Transener. Estos factores fueron parcialmente compensados por un mejor margen operativo en petróleo y gas, así como por mayores ventas de electricidad y exportaciones energéticas.
Durante el trimestre, las ventas totales alcanzaron los US$591 millones, un aumento del 9% interanual, impulsado por el incremento de la producción de shale oil en Rincón de Aranda y las exportaciones de gas a Chile, mientras que el negocio petroquímico registró una retracción de 18%
El EBITDA ajustado ascendió a US$322 millones, un 16% más que en el 3T24, reflejando la expansión del bloque de Rincón de Aranda y el mayor aporte del negocio de generación eléctrica y midstream. El margen EBITDA se ubicó en torno al 54%, sostenido por una gestión eficiente de costos y mejores precios relativos en energía.
En cuanto a su estructura financiera, la deuda neta se situó en US$874 millones a septiembre de 2025, equivalente a 1,3 veces el EBITDA, afectada por mayores inversiones en Rincón de Aranda y recompras de acciones propias.
Tras el cierre del trimestre, el endeudamiento neto bajó a US$790 millones (1,1x EBITDA) gracias a la liberación de garantías por US$84 millones vinculadas a OCP Ecuador
Durante el período, Pampa puso en marcha su 14° programa de recompra de acciones, por un monto máximo de US$100 millones, equivalente al 10% del capital social, con un precio tope de US$60 por ADR o AR$3.480 por acción ordinaria



