Analistas de BBVA esperan que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) optará por una postura cautelosa y mantendrá su política monetaria sin ajustes inmediatos hasta tener mayor claridad sobre los efectos reales de las nuevas medidas comerciales.
En el primer trimestre de 2025, la economía de Estados Unidos mostró señales mixtas: aunque el PIB cayó un 0,3% anualizado debido al fuerte aumento en las importaciones por la anticipación de aranceles, la demanda interna se mantuvo sólida. El consumo y la inversión privada resistieron bien, impulsados en parte por compras adelantadas.
A pesar de la caída en el ánimo del consumidor, las ventas minoristas y la inversión empresarial no residencial mostraron fortaleza, lo que sugiere que la actividad económica subyacente sigue firme.
El mercado laboral continúa mostrando solidez, con crecimiento del empleo en sectores cíclicos como transporte, gastronomía y hotelería, y una tasa de desempleo estable en 4,2%. Aunque hubo recortes modestos en el empleo federal, las empresas en general siguen contratando y los despidos se mantienen bajos.
Este panorama refuerza la decisión de la Reserva Federal (Fed) de mantener las tasas de interés sin cambios por ahora, dado que la estabilidad del empleo sigue siendo uno de los pilares clave de su estrategia.
