Descenso del Río Paraná y regreso de La Niña en invierno advierte a cultivos argentinos

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De acuerdo con estimaciones del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), La Niña podría convertirse en la categoría más probable hacia el trimestre de julio a septiembre de 2024, con una probabilidad del 52% para agosto-octubre.

En su último informe semanal, el INTA advierte sobre la posibilidad de un regreso de La Niña en la segunda mitad del año, ya que todos los modelos indican un debilitamiento de los valores cálidos de la temperatura del Océano Pacífico ecuatorial para el trimestre de febrero a marzo de abril.

Este informe también señala que El Niño podría continuar presente durante el verano y el inicio del otoño, aunque se espera que se vaya debilitando gradualmente. Posteriormente, la mayoría de los modelos coinciden en indicar la continuación del enfriamiento del Océano Pacífico central, lo que aumenta la probabilidad de que La Niña se convierta en la fase más probable para julio-septiembre de 2024, con más del 60% de probabilidad.

Al mismo tiempo, se observan que los niveles del río Paraná continúan en descenso, volviendo a marcas similares a las del invierno de 2023. Este retroceso, reportado por la Prefectura Naval, se observa en varios puertos a lo largo del río. Esta situación, combinada con la falta de lluvias, pone en jaque la producción agrícola de la región, con un enfoque particular en las áreas sojeras, donde ya se observa un desecamiento leve.