Una combinación de demanda debilitada por erosión de su poder de compra y una elevada oferta de hacienda producto de la seca, genera un escenario muy poco propicio para que el precio de la carne logre acompañar el ritmo de ajuste que impone la inflación, con
tasas fluctuando ya en torno al 8% mensual, indicó Rosgan en informe semanal.
La entidad explica que el mercado sufre uno de los períodos de mayor agotamiento de la demanda que converge precisamente en un contexto de elevada oferta ganadera provocada por la seca.» Esto es lo que explica el por qué en los últimos meses se observa una importante recuperación del consumo doméstico aparente con precios que, pese a los últimos ajustes, siguen estando retrasados»,
dijeron.
Actualmente, según los datos publicados por el Ministerio de Agricultura y Ganadería, se consume en términos per cápita un 3,6% más de carne vacuna (49,7kg vs 48,1 kg/hab/año) en relación a un año atrás mientras que, que el gasto promedio -medido en pesos constantes- se contrajo en un 5,1% estimándose actualmente en $7.565 por habitante por mes.
Rosgan sostuvo que este nivel de oferta se mantendrá muy elevado durante gran parte del año dado que el factor climático sigue pesando y a medida que ingresamos al invierno posiblemente veamos aumentar aún más la salida de hacienda.
«Los datos de abril muestran un incremento en el traslado de animales a faena del 9,5% interanual, acumulando un incremento de casi 12 puntos porcentuales en los primeros cuatro meses del año», indicaron.