La caída en el consumo de carne bovina en Argentina es un fenómeno que no ha dejado de profundizarse casi de forma
ininterrumpida a lo largo de la última década y está siendo reemplazado por un mayor consumo de carne aviar y porcina, de acuerdo con análisis de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
El informe indica que Argentina comenzó el último milenio con un consumo de carne apenas por debajo de los 100 kg por habitante. A partir de allí, la carne bovina comenzó un descenso de participación dentro de la dieta de los argentinos de manera casi continua hasta la actualidad.
«Como contracara de estas variaciones, el consumo de la carne aviar y porcina fue ganando terreno casi de manera continua. Así, en poco más de 20 años el consumo de carne porcina casi duplicó su participación en el consumo total cárnico de Argentina, un hito sin dudas destacable», señala la BCR.
Los analistas observan además que el consumo de carne bovina tiene una relación más estrecha con el salario. Es decir, cayó en igual medida que el poder adquisitivo real de los salarios promedio en el país.
Como comentario final, resaltan la importancia del stock ganadero nacional a la hora de definir el valor de la carne bovina. En este sentido, el Ministerio de Agricultura de Argentina informó que las existencias en 2021 fueron de 53.416.435 bovinos, resultando en un descenso de apenas 100.000 cabezas respecto al 2020, aunque con este dato se concreta el tercer año consecutivo de caída en los stocks de bovinos en Argentina luego de alcanzar un último máximo en el 2018 (55 millones de cabezas).
Horacio Vera / Agencia CMA Latam
