El mercado de maíz brasileño e internacional está bajo presión, especialmente en la segunda mitad de 2023, ante la expectativa de una cosecha americana completa y una producción récord en la pretemporada brasileña. La evaluación la hizo el consultor de SAFRAS & Mercado, Paulo Molinari, durante una conferencia en el primer día de la 5 SAFRAS Agri Week, un evento totalmente online y gratuito que se realiza entre el 21 y el 23 de marzo.
Molinari señaló que, con un clima más favorable y sin La Niña, con posibilidad de El Niño, una buena cosecha americana podría poner los precios por debajo de los US$ 5,00 por bushel en la Bolsa de Valores de Chicago. Este martes 21 el contrato de mayo ronda los US$ 6,30.
Molinari resaltó que los productores y el mercado deben estar atentos a las variables climáticas, con posibilidad de El Niño, y el clima que vendrá para la cosecha americana y brasileña, que cambia mucho con estas alteraciones después de una larga La Niña. Señaló que el mercado viene de una caída histórica del maíz y la soja en Argentina y que eso también podría cambiar en las
próximas cosechas con nuevas perspectivas climáticas.
Sobre el escenario financiero, Molinari resaltó la importancia en los mercados de las nuevas definiciones de tasas de interés en Estados Unidos, donde se espera que la Fed (Reserva Federal, el Banco Central de EE.UU.) suba su tasa de interés básica en 0,25 puntos porcentuales de interés y con el Banco Central Europeo elevándolas en 0,5 puntos porcentuales la semana pasada.
Aún queda la decisión de tasas de interés en Brasil, con la expectativa de lo que hará el Banco Central. Existe la expectativa del movimiento de divisas en todo el mundo y el impacto en el real, destaca. En Brasil, las señales recientes son tasas ligeramente más bajas pero un dólar alto.
Aún sobre el clima, con posibilidad de El Niño, la tendencia es a una cosecha americana normal, indicó. En el informe de intenciones de siembra, perspectiva de una mayor superficie maicera de 2 a 4 millones de hectáreas, con una superficie estable de soja. Esto, naturalmente, indica presión sobre los precios internacionales del maíz. Tenemos un primer síntoma bajista para 2023/24, con un
área que podría pasar de 90 a 92 millones de acres, evaluando un cultivo de clima normal, podría llevar la productividad a 177 bushels por acre y alcanzar una cosecha de 373 millones de toneladas, con American stocks pasando de 34 a 48 millones de toneladas en el ciclo 2023/24, comentó Molinari.
Para Molinari, si el clima va bien de ahora en adelante en los Estados Unidos, los contratos de maíz de septiembre y diciembre en la Bolsa de Comercio de Chicago pueden verse por debajo de los US$ 5 por bushel después de dos años. Pero debemos entender que los precios actuales por encima de los US$ 6 por bushel son casi el doble de lo normal, recuerda. Desde aquí hasta septiembre
tendremos un mercado climático, advierte.
Molinari señala que, con la buena marcha de la siembra estadounidense, la tendencia natural es que los precios en la segunda mitad del año a nivel mundial apunten a la baja. «Entonces es julio y agosto», observa. Por lo tanto, afirma que el productor tiene que tener mucho cuidado con la comercialización en contratemporada. Tendremos demanda internacional, pero la formación de precios
viene de Chicago, destaca.
Molinari dijo en SAFRAS Agri Week que estaba muy preocupado por la logística de comercialización del maíz en el segundo semestre. El productor está reteniendo demasiada soja, y ha vendido solo el 16% de la segunda cosecha por adelantado, indica. La soja va a estar en los almacenes en volumen en julio y agosto y posiblemente llegue una cosecha récord, buscando espacio, fletes y el tema de los
puertos, todo chocando con la soja, evalúa. Por eso, el productor ahora tiene que aprovechar las oportunidades de precio que se presentan, recomienda Molinari.
Además, observa que la pretemporada es tardía, con la siembra un poco tardía, pero hay que entenderlo normal y si viene El Niño, no hay grandes masas de aire frío y heladas, será una pretemporada menos riesgosa, analiza. SAFRAS espera una cosecha récord de 125 millones de toneladas o más, y se espera que las exportaciones alcancen al menos 40 millones de toneladas en 2023.