La contienda electoral presidencial en Colombia ya se empieza a sentir a prácticamente un año antes, dado que la fecha prevista para la primera vuelta es el domingo 31 de mayo de 2026 mientras que, en caso de que ninguno de los aspirantes haya obtenido la mitad más uno de los votos, los dos candidatos que hayan obtenido la mayoría de los votos irán a la segunda vuelta, que sería el domingo 21 de junio de 2026.
La elección del presidente se hace junto con la del vicepresidente por un período de mandato de cuatro años sin posibilidad de reelección, de acuerdo con la Constitución vigente. Además, establece que para acceder al cargo debe ser colombiano de nacimiento y tener la nacionalidad, asimismo, ser mayor de treinta años.
En tanto, el candidato presidencial que logre la segunda mayor votación obtiene una curul en el Senado y su fórmula vicepresidencial obtiene una curul en la Cámara de Representantes.
Petro, en el centro la discusión

Actualmente, el país es gobernado por Gustavo Petro, considerado el primer presidente de izquierda, con un pasado de militancia en la guerrilla urbana llamada M-19. En el 2009, renunció a su cargo de senador para aspirar a la presidencia de Colombia sin éxito, y que volvería a intentar alcanzar en 2018, quedando en segundo lugar, tras perder la contienda con Iván Duque. En 2022, en su tercera aspiración presidencial, obtuvo la mayor votación pasando a la segunda vuelta electoral ante Rodolfo Hernández Suárez, con el 50,44% de los votos.
Si bien la Constitución actual no permitiría a Petro presentarse a una nueva elección, sí manifestó su intención de que el nuevo gobernante sea del mismo movimiento. En un evento en marzo de 2025, Petro indicó: “Cogobernar con nosotros no tiene más sentido que aglutinar todas las fuerzas que sostengan un cambio progresista para Colombia y abrir las oportunidades a todas y todos los colombianos. Eso significa volver a ganar en el 2026 con este Frente Amplio”.
Así las cosas, el panorama es complejo dado la crisis de gobernabilidad que ha tenido el ultimo tiempo, llevando al propio presidente a pedir la renuncia protocolaria a todo su Gabinete en febrero y a cambiar al ministro de Hacienda, al menos cuatro veces, durante su mandato.
Los planes de Petro prometían una transformación del país, una oportunidad para los sectores más vulnerables, especialmente los campesinos, tras décadas de conflicto armado.
Sin embargo, el Gobierno no pudo concretar la mayoría de las reformas dado que se encontró con una férrea oposición en el Congreso que le fue tumbando la mayoría de sus propuestas.
Mientras que la reforma tributaria y la reforma pensional fueron aprobadas en 2022 y 2024, respectivamente, la reforma a la salud y la reforma laboral fueron rechazadas en diversas ocasiones por la oposición en el Congreso.
El Senado, en la mira
Tras la caída de las reformas, el Gobierno comenzó una cruzada con el Congreso, en especial con el presidente del Senado, Efraín Cepeda con quién mantuvo denuncias y enfrentamientos. Petro lo acusó de querer gobernar el país y de estar gestando un golpe de Estado, mientras la autoridad del Senado comenzó a tomar más notoriedad por rechazar todos los proyectos del Mandatario y acusar al jefe de Estado de “dictatorial”.
Recientemente, Cepeda alegó que, aunque la Constitución no lo permita, el Congreso debe “vigilar” el proceso electoral de 2016. Tanto es así que, para garantizar elecciones libres y transparentes, el político organizó la primera mesa de seguimiento electoral junto a diversos entes, donde mes a mes se reunirán para ir evaluando la organización de las elecciones del próximo año.
En entrevistas recientes, el congresista indicó sobre posibles movimientos que podrían alterar el panorama político y acusó al gobierno de generar “ruidos reeleccionistas” donde indicó que desde el Congreso estarían atentos a nombramientos en la Corte Institucional.
Posibles candidatos 2026
Si bien falta casi un año para las elecciones presidenciales, las piezas ya han comenzado a moverse pensando en los futuros armados y candidatos de los partidos políticos. Si el bien aún el panorama puede cambiar, de acuerdo con la última encuesta de Invamer, sobre una muestra de 1.200 personas, los candidatos que sobresalen son Gustavo Bolívar, hasta el momento, funcionario del Gobierno actual, quien goza de una intención de voto del 11,8%.
Le seguirían en intención de voto el exgobernador Sergio Fajardo con el 9,5 %, luego la candidata outsider Vicky Dávila con el 8,3 % y el exsenador Juan Manuel Galán 7,8 %, del partido Nuevo Liberalismo. El voto en blanco tendría un alcance del 4,1 %.
En breve repaso por cada potencial candidato, Bolívar quien actualmente es director de Prosperidad Social, tendría que renunciar al cargo antes de mayo para no quedar inhabilitado. Es cercano a Petro y podría mantener la continuidad del partido.
De confirmarse las aspiraciones de Fajardo este iría por su tercera aspiración presidencial, considerado un candidato de centro. En tercer lugar, aparece Vicky Dávila, quien mantuvo serios enfrentamientos mediáticos con Petro, cuyo pasado incluye la dirección de la Revista Semana. La candidata se presenta como una renovación, rompiendo con los partidos tradicionales.
Por último, por ahora y de manera tentativa, se ubicaría Juan Manual Galán considerado también un candidato de centro, referente del Nuevo Liberalismo. Es el hermano del actual alcalde de Bogotá, Carlos Galán.