La campaña final total dejaría 7.600.000 millones de hectáreas (mi ha) y 23.000.000 millones de toneladas (mi ton). En detalle, la superficie de trigo totalizaría 6,3 mi ha (+3% interanual) y 18 mi ton (+45% i.a.). En tanto, la cebada generará 1,3 mi ha (igual
al ciclo anterior) y una producción de 5 mi ton (+32% i.a.).
El productor argentino sembrará en la campaña fina 23/24 con el agua justa, con un escenario favorable para la región norte del país y una reducción de superficie en la zona núcleo, según cifras brindadas por la jefa de estimaciones agrícolas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), Cecilia Conde.
El 80% de la siembra se realiza entre la primera semana de junio y la última semana de julio. El 68% del área sembrada de trigo y cebada se encuentra en las regiones sur y centro-este, mientras que la producción en estas zonas aporta casi el 80% del volumen nacional.
En las regiones NEA y NOA, se proyecta un aumento de 30% del área sembrada de trigo. En el Centro Este del país, se espera un aumento de 20% del área sembrada para Santa Fe y Entre Ríos por la buena humedad. Sin embargo, para la zona núcleo habrá una reducción de 17% en la superficie proyectada. En el Sur agrícola, habrá un aumento de 5% en el área sembrada con cultivos de fina.
El Centro Este depende de las precipitaciones en el corto plazo para afrontar la siembra y las lluvias en primavera, necesarias durante el periodo critico del cultivo.