La cosecha de maíz sigue a paso lento en Argentina dado que las lluvias de las últimas semanas, que algunas zonas fueron acompañadas por temporales y anegaciones, demoraron su recolección.
La trilla de maíz solo avanzó medio punto la semana pasada y a nivel país no llega al 4%. Viendo por zonas, Entre Ríos llevaba el 18%, mientras que en zona núcleo norte y sur estaba en 10% a 15%. Sobre el centro de Buenos Aires en general no llegaba al 1%.
De acuerdo con el analista, Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, la demora en la cosecha impactó en los precios dado que los compradores estuvieron activos pagando mejor precio por soja disponible y de la mano de eso, los productores aprovecharon para ponerle precio a los granos.
De otro lado, el especialista también advierte que preocupa el avance de la chicharrita, dado que ya se hablan de unas 400.000 ha. afectadas, y la Bolsa de Cereales de Buenos Aires redujo en 2,5 millones de toneladas la producción. Esto incluye tanto la plaga, como el exceso de calor previo. No obstante, la zona en riesgo podría tener un universo de 5 millones de toneladas. y la presencia de la plaga se extiende cada vez más, indicó Romano.
El investigador recuerda que queda mercadería remanente en acopios que aprovecharán la oportunidad para hacer espacio para la campaña que se avecina. En lo que hace a precios, las lluvias, con buques llegando, llevaron a los compradores a hacer un esfuerzo para generar negocios de maíz, que se vio recompensado por un nuevo pico de ventas a precio por parte de productores.
En la última semana se le puso precio a unas 600.000 toneladas de maíz, alcanzando niveles promedio para la fecha. Sin embargo, el total comprado con precio es de 5 millones de toneladas o 9% de la producción esperada. Lo normal es que para esta altura del año estemos en el 23%, indicó.
Julieta Marino / Agencia CMA Safras