Los aranceles anunciados por parte del gobierno norteamericano de 10% hacia la Argentina, tendrá un efecto limitado para la carne y el complejo sojero y en medio medida para el maíz y trigo.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles una tarifa del 10% sobre productos argentinos, como parte de su esperado paquete de tarifas comerciales, denominado Día de la Liberación, que establece sobretasas recíprocas a productos importados de todos los países con barreras consideradas desproporcionadas. La medida marca un cambio radical en la política comercial estadounidense y aumenta la incertidumbre global.
«En el caso de la carne argentina, este arancel se suma al derecho de exportación del 6,75% y a las retenciones cambiarias, reduciendo aún más la competitividad del sector. China sigue siendo el principal destino, y la medida de EE.UU. refuerza la necesidad de diversificar mercados para disminuir la dependencia del gigante asiático, que busca reducir sus costos de importación», explicaron analistas de Safras & Mercado.
Así, los futuros de ganado en el CME alcanzaron máximos históricos tras el anuncio de los nuevos aranceles de Trump. Estados Unidos, que depende de las importaciones de países como Australia y Nueva Zelanda con los que mantenía acuerdos de libre comercio, enfrenta una caída en sus stocks ganaderos que se prolonga por más de cinco años.
Brasil, al contar con un mercado de exportación más diversificado, es el menos afectado por las tarifas de EE.UU., aunque podría responder con represalias comerciales, aumentando las tensiones. En el sector cárnico, el arancel del 36% fuera de cuota limita la competitividad en el segundo mayor mercado de Brasil. No obstante, la necesidad de compra de EE.UU. podría mantener la demanda activa pese a los precios más altos, agregó el reporte.
