El presidente Gustavo Petro cerró su última participación en la Asamblea General de la ONU con un discurso marcado por denuncias y cuestionamientos a Estados Unidos, en particular al presidente Donald Trump.
Sus declaraciones provocaron que la delegación estadounidense abandonara el recinto apenas iniciada
su intervención.
Vestido con guayabera, Petro acusó a Trump de ser un irracional y lo comparó con Adolf Hitler. Señaló que la política exterior de EE. UU. hacia Colombia, Venezuela y el Caribe estaría influenciada por políticos colombianos ligados al narcotráfico.
Además, denunció la descertificación de su gobierno en la lucha contra las drogas, pese a lo que calificó como récord histórico de incautaciones de cocaína. En Colombia se ha incautado la más alta cantidad de cocaína en toda la historia del mundo, lo hizo este gobierno y me descertifican, enfatizó.
Petro también acusó a Estados Unidos de atacar embarcaciones en el Caribe con víctimas posiblemente colombianas y pidió abrir procesos penales contra los responsables, incluido Trump. Asimismo, señaló que más de 700 capos del narcotráfico fueron extraditados bajo su mandato.
El mandatario colombiano fue más allá al denunciar al mundo lo que calificó como un genocidio en Gaza perpetrado por Israel, acusando además a Trump de ser cómplice. Es genocidio, y hay que gritarlo una y otra vez, este recinto es testigo mudo y cómplice de un genocidio en el mundo, expresó.
Mientras la sala se vaciaba y la comunidad internacional reaccionaba con incomodidad, Petro recibió aplausos de la delegación colombiana, encabezada por la vicepresidenta Francia Márquez. En contraste, en redes sociales su discurso generó un intenso debate global, consolidando su última intervención en la ONU como una de las más polémicas de su mandato.



