En julio, los precios de bovinos en la Patagonia mostraron una tendencia mixta pero mayoritariamente a la baja, especialmente en las regiones del Neuquén y la Cordillera de Río Negro, donde casi todas las categorías registraron caídas.
Las más significativas fueron la vaca carnicera (-25%) y la invernada de novillo/vaquillona hasta 260 kg (-11,43%). Esta baja generalizada respondió a una combinación de escasa demanda interna, menor ingreso de carne del norte por barreras sanitarias, y una caída en los precios pagados al productor.
En contraste, en el norte de Río Negro y Patagones, los valores se mantuvieron estables y con cierto tono firme para la invernada y el gordo, traccionados por la demanda externa (mercado asiático). En Chubut, los precios fueron más estables, aunque con una baja del 7,41% en el ternero de destete. En Santa Cruz, se observó una leve suba en el novillo hasta 420 kg, que fue la única categoría con aumento.







