Los meses del verano y otoño de 2025 podrían mostrar condiciones de déficit hídrico, aunque probablemente sin calores extremos, según indicó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Desde la Bolsa precisaron que la primavera del año pasado comenzó con lluvias oportunas para los cultivos, pero finalizó con déficit y este comportamiento podría verse replicado durante los siguientes periodos estacionales.
Durante el mes de enero anticipan que se alcanzará brevemente un nivel débil del fenómeno climático «La Niña», que luego entrará en su etapa de disipación. A su vez, esta amenaza se ve potenciada por la persistencia de los vientos polares.
Sin embargo, señalan que «La Niña» no mantendrá una intensidad uniforme a lo largo de su desarrollo, sino que irá pasando por etapas de distinta intensidad, siendo débil durante el invierno y el inicio de la primavera, activándose a mediados de la primavera, alcanzando su máximo durante el verano, y disipándose durante el otoño.
A continuación, los vientos del Trópico retornarán rápidamente, provocando temperaturas máximas sobre lo normal en la mayor parte del área agrícola, con registros extremos sobre el norte.
Finalmente, se producirán precipitaciones de frente caliente, es decir sin que baje apreciablemente la temperatura, con registros abundantes. Sin embargo, la mayor parte del centro, el centro-este y el sur recibirán aportes escasos.