El mercado de fertilizantes argentino se encuentra en el peor momento de restricción de Siras, el instrumento de importación, pagos y todo tipo de trabas para la importación. De acuerdo con informe de Ingeniería en Fertilizantes, hay alrededor de 300.000
toneladas de mercadería en barcos esperando la documentación para poder ingresar a muelle y ser nacionalizados.
Con la llegada de las lluvias, se dio una activación de la demanda sobre todo de la zona norte mayormente en Córdoba y muy centrada en fosfatados para la siembra de gruesa.
Prácticamente los importadores están fuera de mercado tanto de fosfatados como de nitrogenados, y, con estas lluvias, la demanda empieza a desarrollarse. Esto generó que las pocas ofertas subieran sus precios entre $20 y $50 en la semana, totalmente despegado del mercado internacional (mercado más bien bajista en urea y estable en fosfatados), explicó el reporte.
Los especialistas explican que, aunque las 300.000 toneladas de fertilizantes que hay a la espera ingresen con normalidad, no alcanzaría a cubrir la demanda de un año normal de siembra de gruesa. Además, las perspectivas de nuevos barcos con un line up estimado de noviembre de 420.000 toneladas y las nuevas ventas por parte de los traders a la Argentina no son muy alentadoras.
Este valor muestra una baja del 10% contra octubre, pero un aumento del 60% respecto a noviembre.
- Esta abrupta suba interanual se debe la existencia de entre 10 y 15 buques que se encurtan esperando descargar, en su mayoría en el puerto de San Nicolas.
