El próximo 2025 podría ser un año favorable para quienes se dedican a la cría y recría, siempre y cuando se consoliden las políticas que incentiven al sector, como las que ya se han visto durante este 2024, según Safras & Mercado.
Sobre este último punto, se destaca la eliminación de declaraciones juradas y la reducción de impuestos para la carne de vaca, entre otras medidas de desregulación.
«Mayores iniciativas por parte del Gobierno podrían crear un entorno más propicio para las inversiones y aumentar el stock ganadero, fortaleciendo la base del sector a largo plazo», explica Iara Parrilla, analista de Safras & Mercado.
La analista espera que la faena se mantenga estable y elevada hacia finales de este año, alcanzando un aproximado de 13,88 millones de cabezas. Sin embargo, señala que la persistente liquidación de vientres y reducción de stock podría restringir la oferta futura, lo que afectaría la capacidad de recuperación del sector y podría presionar al alza los precios del ganado.
«Un stock más reducido podría otorgarles mayor capacidad para negociar precios más altos en el mercado del gordo, aunque el incremento del costo de la reposición, como el ternero/a, también será un desafío», agregó.