La situación del trigo en la región núcleo es alarmante, según el último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario. La condición regular a mala del cereal aumentó del 18% al 32%, afectando unas 420.000 hectáreas, de las cuales 130.000 se encuentran en mal estado.
El cultivo atraviesa su fase crítica con un 5% en espigazón y el 20% mostrando la hoja bandera, enfrentando una grave falta de agua.
La escasez de precipitaciones ha sido más severa de lo esperado, con lluvias que no superaron los 3,8 mm en algunas localidades durante la última semana. Esto ha incrementado el área en sequía del 54% al 64%. Los productores estiman que se necesitan entre 80 y 140 mm de lluvia para revertir la situación, aunque se prevén chaparrones aislados el 30 de septiembre, sin expectativas de alivio significativo.
«La ventana de siembra podría extenderse hasta la primera quincena de octubre, dependiendo de las condiciones climáticas», concluyen.