Se espera que la producción brasileña de soja totalice 147,38 millones de toneladas en la temporada 2023/24, una disminución del 4,7% respecto a la temporada anterior, cuando se cosecharon 154,61 millones de toneladas. La proyección forma parte del 12º estudio de seguimiento de la cosecha brasileña de cereales, difundido por la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab). En el informe anterior la previsión era de una cosecha de 147,38 millones de toneladas.
La Conab trabaja con una superficie de 46,03 millones de hectáreas, un aumento del 4,4% respecto al año anterior, cuando se cultivaron 44,08 millones de hectáreas. La productividad se estima en 3.202 kilos por hectárea. En la campaña 2022/23, el rendimiento fue de 3.507 kilos por hectárea, lo que supone un descenso del 8,7%.
Entre los cultivos afectados por el adverso clima destaca la soja. La caída observada se debe principalmente al retraso en la llegada de las lluvias, las escasas precipitaciones y las altas temperaturas en las áreas sembradas entre septiembre y noviembre, en las regiones Centro-Oeste, Sudeste y Matopiba, situaciones que provocaron resiembras y pérdidas de productividad de los cultivos.
Sólo en Mato Grosso, principal estado productor de oleaginosas, la producción fue de 39,34 millones de toneladas, una caída del 11,9% con respecto a la primera encuesta o del 15,7% con respecto a la última cosecha. En Rio Grande do Sul, las lluvias excesivas también perjudicaron la producción de oleaginosas. La información parte de la agencia Safras News.