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El ministro de Agricultura y Ganadería, Carlos Fávaro, declaró que la decisión del gobierno brasileño de adoptar el autoembargo tras la confirmación de un caso de la enfermedad de Newcastle en Río Grande del Sur fue importante para garantizar la seguridad del mercado externo y evitar mayores riesgos.
Después de identificar un caso de la enfermedad de Newcastle en una granja de Anta Gorda (RS), el Ministerio de Agricultura suspendió preventivamente la exportación de productos avícolas a 44 países, definiendo diferentes radios de restricción. Estos radios varían desde diez kilómetros de la zona afectada hasta todo el territorio brasileño, dependiendo del mercado.
Según el ministro, esta estrategia fue mejor que solo restringir áreas pequeñas y luego ampliarlas, lo que podría dar la impresión al mercado externo de que los casos identificados de la enfermedad estaban aumentando.
«Entonces, lo que hicimos fue cerrar el estado y mostrar que no hay más casos, que este fue un caso aislado. En esa granja, solo se constató Newcastle en un animal. Se cumplió el protocolo, exterminando los animales, enterrándolos, aislándolos, todo esto se cumplió con transparencia, lo que nos permitirá abrir rápidamente los mercados», dijo Fávaro a periodistas, después de participar en una reunión del Consejo Superior del Agronegocio de la Federación de Industrias del Estado de São Paulo (Fiesp) sobre el Plan de Cosecha 2024/2025.
El ministro no dio plazos, pero informó que el gobierno se reúne diariamente con los mercados compradores de carne de pollo para reducir las áreas de restricción de este autoembargo.
«Es una negociación país por país, bloque por bloque, pero entendemos que, con las evidencias de no contaminación del resto del plantel, esto se liberará rápidamente», añadió Roberto Perosa, secretario de Comercio y Relaciones Internacionales del ministerio.
Las informaciones son de la Agencia Safras.
Traducción: Rigoberto Horacio Vera / Agencia CMA Safras