A pesar de un junio seco, una intensa masa de aire polar trajo mínimas récord a fines de ese mes, con temperaturas inferiores a -4C en la región indicó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Actualmente, el agua no limita el rendimiento potencial del trigo en la región, pero se necesitarían al menos 15 mm de lluvia entre julio y principios de agosto para asegurar buenos rendimientos.
Las lluvias intensas de marzo y abril, potenciadas por este fenómeno climático, permitieron que el otoño supere en volumen y distribución a los años anteriores. En julio, aunque se mantiene la esperanza de lluvias adicionales, las probabilidades son bajas.
Históricamente, se esperan alrededor de 10 mm al oeste y entre 25 a 30 mm hacia el este durante julio. Sin embargo, las perspectivas para la primera quincena de julio indican baja probabilidad de alcanzar esos niveles de precipitación.