La faena de novillos en Argentina registró una baja con 322 mil cabezas de enero a abril de 2024, un 16% menos que el año pasado, y se posiciona por debajo de los mínimos registrados en los años 2020/2021, informó Rosgan.

Según el reporte, el stock de novillos ha ido retrayéndose por las fuertes secas que afectaron la capacidad de los campos, y también por las políticas económicas que afectaron la producción de largo plazo, en especial para la ganadería de exportación.

En concreto, de enero a abril de 2024, los feedlots aportaron el 30% de los de los novillos que llegaron a faena de los cuales, como promedio general, lograron 282,5 kilos de carne en gancho, contra 284,1 kilos en 2023 y 287,1 kilos en los primeros cuatro meses de 2022.