De acuerdo con la Perspectiva Agroclimática Estacional (PAC) de diciembre de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, el fenómeno El Niño se disipará para otoño del próximo año, con avance de los vientos polares que incrementarán las lluvias sobre el
centro y norte del Paraguay y zonas cercanas del Cerrado del Brasil, el sur del Uruguay y gran parte del centro y el sur de la Región Pampeana.
Del lado contrario, el NOA y territorios vecinos de Bolivia, Paraguay y Brasil, podrían sufrir tormentas severas, con riesgo de desbordes de ríos y arroyos, y vientos.
Las lluvias sobre las altas cuencas del Paraná y el Uruguay continuarán moderadas, atenuando el riesgo de crecidas. El informe de la Bolsa concluye que se trata de una temporada donde se notarán grandes contrastes regionales, con marcadas anomalías de signos contrarios, que harán necesarios una gran dosis de previsión, un cuidadoso y un uso inteligente de la tecnología, para superar los
desafíos que se presentan, aunque algunas zonas no lograrán una recuperación completa.