Los datos de la faena en Argentina empiezan a dar cuenta de los graves efectos que causó la grave sequía sufrida en 2022 y 2023. Un nivel de faena muy elevado que inicialmente había comenzado a reflejarse en vacas, empieza a observarse también en mayor salida
de novillitos y vaquillonas livianas y se expresa de manera generalizada en menores pesos de faena, según informe Rosgan.
Durante el mes de mayo fueron faenados un total de 1.280.624 vacunos, un 10% más que lo registrado en mayo 2022. En términos interanuales si bien la faena de vacas sigue siendo superior, casi 8 puntos por sobre la faena de mayo de 2022, lentamente esta presión de oferta comienza a ceder, quedando ya lejos de los casi 30 puntos de incremento promedio de los últimos dos meses.
Los datos de faena de mayo, muestran unos 542.000 novillitos y 326.000 vaquillonas, que reflejan subas interanuales del 13% y del 17%, respectivamente, con un crecimiento sostenido en los últimos cuatro meses.
Desde Rosgan explciaron que estacionalmente este tipo de hacienda debería comenzar aparecer con mayor fuerza a partir del segundo semestre del año, especialmente a partir de septiembre-octubre, momento en el cual los feedlots empiezan a volcar al mercado el grueso del llenado que acumulan -en un año normal- hasta junio-julio.
Sin embargo, producto de la seca este año los feedlots comenzaron su llenado de manera anticipada, recibiendo mucha de esa hacienda liviana que no podían seguir reteniendo los campos.