Precipitaciones son necesarias para recuperar humedad en suelos para 2023/2024 – SAFRAS

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Pasada la campaña gruesa 2022/23, una de las peores de la historia argentina, debido a la falta de lluvias, las heladas inesperadas y las severas olas de calor, las atenciones ahora se comienzan a volver en las perspectivas para la campaña fina 2023/2024, en donde el gran interrogante es si se llegarán a recuperar los perfiles.

De acuerdo con un informe de SAFRAS & Mercado, tras la situación asfixiante de stress hídrico por la que atravesó Argentina hasta mediados de marzo,aún deberá seguir lloviendo para recuperar la humedad en los suelos. Indicaron que existe cierto consenso que, deberá llover entre 150 mm y 200 mm entre abril y mayo para poder avanzar con las labores de siembra. Caso contrario, o bien la
superficie total de trigo disminuirá o se sembrará en condiciones de alto riesgo productivo, advirtieron.

Además del clima, el analista técnico Joaquín Azpiroz Arias explica que otras variables que guiarán la intención de siembra de la 23/24 son las potenciales dificultades en la obtención de semillas y las potenciales dificultades en la importación de fertilizantes debido a problemas de divisas nacional.

También deben influir la mejoría en las expectativas de comercialización ya que la cosecha de trigo se dará en medio a un proceso electoral dado que en octubre de 2023 hay elecciones generales presidenciales donde un gobierno nuevo debe asumir en diciembre de 2023. También, se debe considerar la expectativa positiva de precios con un sector exportador teniendo que embarcar en la
2023/24 las toneladas que no fueron embarcadas en la actual campaña 2022/23.

Por último, el analista indica que se nota en los mapas una mejoría importante para fines de marzo producto de las precipitaciones acontecidas. Esto, si bien permite mejorar las condiciones para el trigo de la 2023/24, aún no es suficiente. «Abril y mayo serán meses claves que determinarán tanto la superficie a ser sembrada como la potencialidad de rendimientos», alertó.

Para el trimestre de abril, mayo y junio habría un 78% de probabilidad de ocurrencia de un fenómeno climático neutro. La ocurrencia del fenómeno El Niño para esos meses sería del 20% e iría aumentando a medida que transcurra el año.

Julieta Marino / Agencia CMA Safras